Hace un tiempo que empecé a comer más sano.
Siempre fui desprolija y desorganizada, en especial con el almuerzo, porque como después de darles el almuerzo y acostar a dormir la siesta a los chicos. En general a las 3 de la tarde. Ya sé, un desastre. Y lo peor de todo, muchas veces llegaba tan cansada que comía cualquier pavada. Desde un pedazo de queso, una fruta hasta un alfajor. Lo que tuviera a mano.
Y así después de tanta cuarentena, falta de ejercicio y comer pésimo, el cambio en la figura y el agotamiento se hicieron sentir. Así que me puse firme y adopté algunos hábitos saludables que lejos de fastidiarme, todo lo contrario, ya desde media mañana que estoy imaginando las combinaciones que voy a hacer en mi Ensalada del día.
Acá les dejo mis combinaciones favoritas. Algunas muy clásicas y otras más originales y jugadas.
Ensalada Caesar
Lechuga (personalmente, prefiero Francesa, Morada o Capuchina) + Hebras de Parmesano + Croutones + Pollo Crispy (opcional) + Aderezo Caeasar (uso uno comprado que me encanta, pero claro que se puede hacer casero. En mi caso, me gana la pereza)
Otra Ensalada Power
Atún Rojo a la plancha + Melón + Nueces + Almendras + Mix de Semillas
Pasta Salad
Fideos Codito + Brócoli crudo (¡sí, crudo! Bien lavado y cortado en porciones del tamaño de un bocado, es delicioso) + Frutillas + Aceto Balsámico Reducción
Lechuga + Palta + Tomates Cherry + Nueces + Almendras + Mix Semillas + Honey Mustard
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